Las declaraciones de José Luis Urióstegui, candidato a Gobernador en Cuernavaca, han causado revuelo y descontento entre sus detractores. En sus afirmaciones, Urióstegui atribuyó la escalada de violencia en la ciudad a la disputa entre grupos de la delincuencia organizada por el control de la plaza.
Según Urióstegui, la violencia desencadenada en Cuernavaca es el resultado directo de una lucha territorial entre bandas criminales rivales que buscan el dominio de la región. Esta explicación, aunque basada en la realidad de la situación de seguridad en muchas zonas del país, ha generado críticas y controversia debido a su simplificación de un problema complejo.
Los usuarios en redes señalan que su declaración es insuficiente y evasiva, ya que omite abordar las responsabilidades que dejó inconclusas en su gestión anterior en el combate contra la inseguridad y la protección de los ciudadanos. Argumentan que atribuir la violencia únicamente a la lucha entre grupos criminales desvía la atención de las deficiencias en las políticas de seguridad y la falta de estrategias efectivas por su parte.
En medio de estas críticas, Urióstegui ha defendido sus declaraciones, insistiendo en que su objetivo es brindar una explicación clara y honesta sobre las causas de la violencia en la ciudad. Sin embargo, la polémica continúa, y la sociedad espera respuestas más concretas y acciones efectivas por parte de las autoridades para abordar este grave problema que afecta la seguridad y el bienestar de la comunidad de Cuernavaca.
Fuente: Informante Centro