El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, enfrenta un aluvión de críticas tras revelarse su apoyo al fiscal Uriel Carmona, arrestado por obstrucción de justicia en un caso de feminicidio. Este escándalo ha puesto en tela de juicio la integridad y las decisiones del alcalde Urióstegui, miembro del partido PAN, especialmente en un momento político tan delicado.
La detención de Carmona, quien ha sido una figura central en la política de Morelos debido a su enfrentamiento con adversarios políticos, ha complicado seriamente la situación de Urióstegui, quien se había mantenido como un aliado firme del fiscal. Con acusaciones adicionales de posible involucramiento en espionaje, la presión sobre su administración aumenta.
El apoyo del alcalde a Carmona durante su detención y los eventos subsiguientes han levantado preguntas sobre las alianzas políticas y la ética dentro de la administración municipal. Este escenario no solo amenaza la carrera política de Urióstegui, sino que también despierta preocupaciones sobre la gestión de justicia y la conducta gubernamental en Cuernavaca.
Este desarrollo plantea preguntas urgentes sobre la conducta y la responsabilidad de los funcionarios electos, y si Urióstegui puede manejar esta crisis de manera efectiva será clave para su continuidad política. Los ciudadanos de Cuernavaca y observadores de todo el estado esperan respuestas claras y acciones decisivas.
Fuente: Voz Morelense
