El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, se encuentra en el centro de un escándalo luego de ser acusado de desfalcar el erario estatal por una suma asombrosa. Según revelaciones recientes, la administración de Blanco habría desviado y malversado la increíble cantidad de 3 mil 194 millones de pesos durante sus primeros cuatro años en el cargo, de 2019 a 2022.
Los detalles son impactantes: en 2019, se desviaron alrededor de 2 mil 235 millones de pesos; en 2020, se detectaron faltantes por al menos 509 millones de pesos; en 2021, se perdieron 403 millones de pesos sin explicación alguna; y en 2022, se reveló un desfalco adicional de 46 millones de pesos. Estos desvíos representan una grave afrenta al erario estatal y a la confianza del pueblo morelense en sus autoridades. Los fondos desviados, según las investigaciones, provienen principalmente del Ramo 28, destinado a participaciones, y del Ramo 33, dedicado a aportaciones para el desarrollo social, la educación, la seguridad y la obra pública. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha concluido que estos desvíos constituyen un serio daño a la Hacienda Pública de Morelos, con obras y servicios sin ningún respaldo técnico o jurídico.
Ante estas acusaciones, la sociedad exige respuestas y acciones inmediatas. Se demanda una investigación exhaustiva por parte de las autoridades competentes para identificar y castigar a los responsables de estos desfalcos. Además, se reclama transparencia y rendición de cuentas por parte del gobierno estatal, así como medidas efectivas para prevenir la corrupción y restaurar la confianza en las instituciones públicas.